En 2014 Escocia aportó una lección importante, al demostrar a Europa y al mundo
cómo era posible desdramatizar el debate sobre el estatus de pertenencia a un Estado
cuando las cuestiones identitarias y las vinculadas al reconocimiento de una realidad
nacional coexistente dentro de una entidad estatal están previamente encauzadas
gracias a una cultura política presidida por una voluntad de concordia y pacto.
Se
celebró el referéndum, legal y pactado, y la opción favorable a la independencia no
logró su objetivo. Entre los factores que contribuyeron al rechazo en el referéndum de
la propuesta de secesión de Escocia tuvo fuerza el temor de sus habitantes a que la
separación del Reino Unido les dejara fuera de la UE.
¿Qué factor determinante y
catártico ha sobrevenido ahora? el Brexit, que el pueblo escocés rechazó de forma
abrumadora (el 62% se mostró a favor de continuar en la UE, frente al 38% favorable a
la salida de la UE) y que una vez materializado ha reabierto un nuevo proceso de
reflexión en el seno de la ciudadanía escocesa.
El interrogante de partida es claro y
se concreta en determinar si un hipotético Estado escocés, en el momento de
constituirse como tal y de solicitar su integración en la UE, quedaría dentro o fuera de
la Unión y, en este último caso, qué vías existirían para tratar de reincorporarse a la
UE.
¿Abrirá Europa la puerta a un independentismo que quiere seguir en la casa
común?; ¿cómo se posicionará ante esta circunstancia sobrevenida que podría
conducir a que un Estado (Reino Unido) se haya ido voluntariamente de la UE y otro
Estado (Escocia) que eventualmente adquiera tal condición tras desgajarse del que se
va llame a su puerta para solicitar ser admitido como miembro de pleno derecho de la
UE?
Y Europa, caso de producirse tal mayoría social clara a favor de la secesión,
deberá estar a la altura de las circunstancias, porque negar una realidad democrática
invocando las propias normas de la UE supondría en realidad desvirtuar la esencia del
propio proyecto europeo. Un hipotético derecho de veto a la entrada de Escocia en la
UE anteponiendo intereses geopolíticos a la democracia transnacional europea
dinamitaría la base democrática de la UE.
Juanjo Alvarez es Catedrático Derecho internacional privado por loa UPV/EHU, además de Secretario y cofundador de
GLOBERNANCE (Instituto para la Gobernanza Democrática).Ha sido designado como
experto independiente de la Comisión europea en las áreas de libertad, seguridad y
justicia. Tambien es abogado y consejero-consultor de empresa, Miembro de Jakiunde, recibió el Premio Eusko-ikaskuntza-Laboral Kutxa de Humanidades, Cultura, Artes y
Ciencias Sociales del año 2015.Forma parte como Miembro del patronato de la fundacion
IKERBASQUE, de la fundación UNED Bergara, de la fundación Eguia-Careaga (SIIS) y de
la fundación MATIA.Ver la Conferencia de Juanjo Alvarez en streaming.
Credito foto: Julio Iriarte
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