Urko Barros ha hablado de uno de los pintores-estrella del Renacimiento: Rafael Sanzio, más conocido como Rafael. Nacido en Urbino el viernes santo de 1.483, murió así mismo en viernes santo de 1.520; contaba de 37 años. Pintor, pero también fue propietario de un importante taller en que llegaron a trabajar más de 80 personas; con gran don de gentes y buen orador, también fue arquitecto y diseñador. Amante del lujo, vivió en un palacio diseñado por Bramante. Su corta carrera puede dividirse en tres etapas: después de unos primeros años considerado como un niño prodigio, trabaja como aprendiz con Pietro Perugio en Umbria; se instala en Florencia en 1.504, adonde llega recomendado por la madre del duque de Urbino al Confaloniero de Florencia, desde esta ciudad se tranlada a Roma, donde durante 12 años trabaja para los Papas Julio II y León X y su corte. En su obra destacan, además de los trabajos realizados en las Estancias del Vaticano por encargo del Papa Julio II; el retrato Boronci -su primera obra documentada- la Resurrección de Cristo -donde utiliza fondos paisajísticos típicos de Leonardo-, las Gracias, el sueño del Caballero, o san Miguel.
Urko se centra en las obras de Rafael en las Estancias del Vaticano. Explica con gran detalle las obras -que posiblemente hayan "tapado" pinturas encargadas por el Papa Borgia Alejandro VI-. La primera estancia conocida como la Stanza della Segnature -por uso que se hacia de la sala- contiene los frescos conocidos como: la disputa del Sacramento, la Escuela de Atenas, el Parnaso y las Virtudes Cardinales y la ley. Las demás estancias son: la Estancia de Heliodoro formada por los frescos: la expulsión de Heliodoro del templo, la misa de Bolsena, el Encuentro de León Magno con Atila, y la Liberación de San Pedro; la tercera es la Estancia del Incendio del Borgo donde se encuentran: la Batalla de Ostia, el incendio del Borgo, la Coronación de Carlomagno y la Justificación de León III; en la Estancia de Constantino se localizan: la Visión de la Cruz, la Batalla de Constantino contra Majencio, el Bautismo de Constantino y la Donación de Roma. Son muy destacables los techos de todas las estancias. Concluyó tres de ellas, pero el trabajo a realizar le
obligó a delegar la ejecución de sus diseños a personal de su taller que a su muerte, se encargaron de terminar la última de las estancias.
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