Pintores de Renacimiento: El Bosco.

Artista de gran valor con mentalidad de vida del norte de Europa. Nace en 1453 en Hertogenboch, al sur de los Países Bajos. Su nombre real es Hyeronimus Van Acken. En 1463, con 13 años fue testigo de un incendio que causó la muerte de 643 personas y la destrucción de miles de viviendas. Esto le marcaría para el resto de su vida pues tras este acontecimiento su comportamiento fue extraño y empezó a pintar cuadros donde el fuego era tema central en las escenas dantescas de sus obras. Su familia tenía un taller y sus hermanos eran pintores de arte gótico. Iglesias y cofradías eran clientes. Se introdujo en una orden hereje (Hominus inteligentiae) cuyo maestro le obligaba a conocer lugares de extremo dolor, haciendo que el muchacho viera cosas que nadie podía ver (el infierno) y lo plasmara en sus lienzos. Se sabe poco de su trayectoria y de cómo desarrolló su arte (viajes a Venecia y España, donde la familia ‘De Haro’ poseía un tríptico de ‘La paciencia de Job’ y otros seis cuadros del pintor (1508). La mayoría de sus obras muestran perversiones eróticas, homosexualidad, sarcasmo, etc. Todo ello acompañado de un bestiario medieval. La iglesia las consideró ‘malditas’, las persiguió y quemó las que encontraron. Pintaba “a la prima”, es decir, a la primera y sin retoques. Su temática habitual era la debilidad humana, el delirio, astrología, brujería, alquimia, anticristo, vicios humanos e infierno dentro de un estilo iconográfico único (abundan las flechas, patines, navajas,etc.),  obras difíciles de entender.
Entre sus obras destaca: La Adoración de los Magos, obra sobre tabla que se encuentra en Nueva York. “Extracción de la piedra de la locura” (1494). Comienza aquí a usar el formato espejo, símbolo de la estupidez humana. “El jardín de las delicias” (El Prado) tríptico sobre tabla. Felipe II lo compró y lo llevó al Escorial. En los paneles se representa ‘El Jardín del Edén’ (la culpa de Eva es el inicio de los males de la humanidad), El Jardín de las Delicias’ (la lujuria en el mundo con la sexualidad representada de mil maneras) y ‘El Infierno ’ (el infierno musical, la condena de los lujuriosos, de los sacrílegos, de los avaros, de la soberbia, la afición al juego, crítica a los clérigos y condena a los jueces y notarios corruptos). En todos ellos destacan los animales del bestiario medieval procedente de Egipto. “El carro de heno” (1490, El Prado). También tríptico sobre tabla. Se representa la locura y el caos de la vida guiada por un carro de heno. En el Panel izquierdo “El paraíso terrenal” y nuevamente el pecado de Eva, en el panel central “El carro de heno”, alusión a los placeres pasajeros de la vida.. ‘el heno se seca, la flor se cae’ y en el panel derecho “El infierno”, destino de los pecadores.
Otras obras destacables son: “La nave de los locos”, allá por 1490 o 1500. Louvre. “La muerte de un avaro”, también entre 1490 o 1500. Washington. “San Juan Bautista meditando”. Se encuentra en el ‘Lázaro Galdiano’ de Madrid. En esta obra Urko nos muestra un ejemplo del análisis reflectológico  que se le aplica al cuadro y que nos permite ver lo que había detrás (la cara de un hombre) y sobre la cual aparece hoy una granada. Urko destaca la facilidad con que El Bosco dibuja el fuego, producto de su experiencia en el incendio que presenció en su adolescencia. Tras haber visto con minucioso detalle las obras citadas, 
Urko se despide hasta el año que viene con la frase:  “El mundo es como un carro de heno del que cada uno coge lo que puede”

Credito foto: Web Gallery of Art

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